Piensa en lo NATURAL. Los caballos deberían ir descalzos, por supuesto. Si considero que tu caballo puede manejarse sin herraduras, te animaré a mantenerlo descalzo.

Hay caballos que, por su disciplina, la calidad del casco u otros motivos que deben llevar herraduras. Esto incluye desde herraduras básicas hasta herraduras más avanzadas que implican mecánica. Cada caso es único y cada caballo debe llevar la herradura que mejor se adapte a su casco o condición.

Es muy preocupante cuando piensas que tu caballo tiene Laminitis. Por favor, no intentes autodiagnosticar la Laminitis. Llama a tu herrador y a tu veterinario, ya que trabajaremos juntos. La mayoría de los caballos se recuperan de la Laminitis. Es fundamental atajar la patología con tiempo.

El herraje ortopédico o correctivo puede incluir desde un corte agresivo para tratar la enfermedad de la línea blanca, hueso navicular, fractura del ala de P3, talones sensibles, suela fina, cojeras, un caso grave de Laminitis, abscesos… donde se necesitan herraduras y almohadillas especiales para ayudar a soportar al caballo y, en muchos casos, salvar vidas.

Cuando no puedes clavar las herraduras o tu caballo pierde las herraduras con frecuencia, las herraduras pegadas pueden ser la solución. Es una herradura igual de funcional que cualquier otra y dependiendo del caso son una gran ventaja. Especialmente para caballos jóvenes, potros o caballos con una muralla muy dañada.

Son un problema común en los caballos y pueden variar en gravedad. Pueden ser causadas por diversos factores, como un mal cuidado del casco, cambios en el terreno, deficiencias nutricionales o traumatismos. Dependiendo de la extensión y la ubicación de la grieta, el tratamiento puede incluir recortes adecuados, el uso de cremas, fibras, pegamentos y herraduras especiales.

Un absceso es una acumulación de pus en el interior del casco que provoca dolor intenso y cojera repentina. Su detección y apertura temprana son clave para aliviar al caballo y evitar complicaciones como la migración de la infección hacia estructuras profundas, incluyendo el hueso tejuelo. Un tratamiento rápido evita daños mayores y acelera la recuperación.

Es una patología infecciosa provocada por bacterias y hongos anaeróbicos que destruyen la unión entre la suela y la pared del casco. Se presenta como una separación con material negruzco o blando en la línea blanca. El tratamiento consiste en abrir y limpiar cuidadosamente el área afectada para exponer el tejido sano y evitar la progresión.

El correcto desarrollo de los aplomos en los caballos jóvenes es fundamental para garantizar su salud y rendimiento a largo plazo. Unos aplomos equilibrados permiten una distribución adecuada del peso y evitan tensiones innecesarias en articulaciones, tendones y ligamentos durante el crecimiento.

Realizamos tratamientos especializados para fracturas en P3 (hueso tejuelo), comunes en potros y fouls debido a traumatismos o caídas durante sus primeros meses. Un diagnóstico y manejo adecuados son clave para asegurar una correcta consolidación ósea y evitar secuelas que afecten la funcionalidad y el rendimiento futuro del caballo.