¿Es la laminitis muy grave? Todo lo que debes saber

La laminitis es una de las patologías más graves que puede sufrir un caballo y siempre debe considerarse una urgencia veterinaria. Cuando aparece, requiere intervención inmediata, ya que en pocos días puede desencadenar consecuencias serias si no se actúa de manera adecuada.

Como herrador en Mallorca, con experiencia en podología equina, veo a menudo casos de laminitis, y la experiencia demuestra que los primeros días tras el diagnóstico son críticos para evitar complicaciones mayores.

Laminitis vs infosura: diferencias clave

Es importante diferenciar entre laminitis e infosura:

  • La laminitis es la inflamación de las láminas del casco, las estructuras que unen la muralla interna con el hueso tejuelo (P3).

  • La infosura ocurre cuando el caballo ya presenta rotación del hueso tejuelo dentro del casco.

Cuando las láminas se inflaman, causan mucho dolor y existe el riesgo de que pierdan la capacidad de permanecer unidas al hueso P3, lo que compromete la estabilidad del casco y puede derivar en distintos grados de gravedad.

No todos los casos son irreversibles. Existen:

  • Brotes laminíticos leves, controlables con intervención rápida.

  • Laminitis crónicas, donde el caballo puede vivir con cuidados continuos.

  • Laminitis con rotación o perforación del casco (infosura), las más graves.

Rotación del hueso tejuelo: cómo ocurre

En los casos de rotación del hueso tejuelo, las láminas dejan de recibir circulación sanguínea. Esto sucede porque las láminas se han separado del hueso, que es quien les aporta sangre y nutrientes para su regeneración y crecimiento. Al no poder regenerarse, el tendón flexor profundo tira del hueso hacia atrás, causando una rotación peligrosa que requiere atención inmediata.

Diagnóstico: radiografías y venogramas

Las radiografías permiten evaluar el grado de daño, y los venogramas ayudan a conocer la circulación sanguínea dentro del casco. Con estos estudios, el veterinario y el herrador pueden planificar el tratamiento más adecuado para cada caballo.

Opciones de tratamiento

El tratamiento depende del grado de laminitis y puede incluir:

  • Herrajes específicos: diseñados para redistribuir las cargas y aliviar la tensión sobre las láminas.

  • Alimentación controlada, fundamental en casos de laminitis metabólica:

    • Evitar dietas ricas en azúcares, almidón o carbohidratos no estructurales.

    • Proporcionar heno de calidad.

    • Mantener al caballo en un peso saludable, evitando el sobrepeso.

    • Si hay dudas sobre el contenido de azúcar del heno, remojarlo entre 30 y 60 minutos antes de dárselo.

    • Usar redes de heno para dosificar la cantidad y controlar la ingesta.

  • Tenotomía, en casos extremos: consiste en cortar el tendón flexor profundo. Es una cirugía menor, que requiere anestesia local y dura menos de cinco minutos. Aunque se considere un último recurso, puede salvar la vida del caballo y permitirle llevar una vida relativamente normal.

Conclusión

La laminitis es una enfermedad grave, pero no siempre es irreversible. Con un diagnóstico rápido, un tratamiento adecuado y seguimiento constante por parte del herrador y veterinario, muchos caballos pueden recuperarse e incluso volver a una vida activa.

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Laminitis equina: tipos, causas y el papel del herrador en Mallorca en su prevención y tratamiento